Los primeros pasos al transitar
la ruta de la vida se los hace tambaleantes, con miedo a tropezar y caer. Para
el Dr. Bolívar Merino el camino resultó difícil de transitar, pero en su recorrido
iba de la mano con la suerte, la perseverancia y las ganas de triunfar en
grande.
Desde su juventud tomó decisiones
certeras, como estudiar la carrera de Medicina en la Universidad Estatal de
Guayaquil en donde pronto consiguió un empleo sin haber ni terminado de
estudiar. “La suerte es de quienes la creen” menciona un dicho popular, y para
el Dr. Merino se convirtió en su mejor aliada. Ser el ganador del máximo premio
económico en un bingo es un sueño que mucha gente soñaría.
La vida le sonreía apenas
terminaba sus estudios. A los 24 años de edad, recibe una gran oportunidad
laboral y con ella, la posibilidad de crear su propia Clínica. La tecnología
era una novedad en aquella época, pero la distinción, característica propia de
este emprendedor, era la pauta para crear una Clínica de renombre a nivel
nacional.
EL fruto del trabajo abnegado en
beneficio de la salud de los colectivos sociales le ha hecho acreedor de
innumerables reconocimientos. Por un
trabajo de investigación que realicé en la ciudad de Tena, recibí la Condecoración al Premio
Estímulo Científico y recibí la medalla de Oro como mejor especialista emitida
por la Federación Odontológica Ecuatoriana, que es el máximo organismo del
país.
Tal vez falten letras para
conocer a este personaje, pero es importante resumir una vida en el resultado
de su esfuerzo, dedicación, inversiones y comprender que el Dr. Merino hoy se ha constituido como uno
de los médicos más influyentes en el mundo de la estética a nivel Nacional e
Internacional. Y aun más, sus clínicas son reflejo de modernidad, tecnología de
punta y buen profesionalismo.
Hoy, Bolívar Merino a sus 51
años, con su trabajo, esfuerzo y dedicación
ha sido parte de la historia que narramos semana a semana en su segmento
Manos Emprendedoras.
Johana Estefanía Duche
Alexandra Azanza Pérez
Lisseth Villacrés López
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